Os convocamos a la próxmia MESA DE BATALLA el próximo jueves 17 de junio
de 2010 a las 19,30 h.
Aprovecho para enviaros un texto de Evaristo que servirá de arranque a las
jornadas que se dedicarán a Nacho Criado.
Un saludo,
*************
En uno de mis innumerables encuentros fortuitos con NC, en pie y sin más
dilaciones, nos propusimos responder a la pregunta que NC venía haciéndose
unos instantes antes de toparse conmigo. ¿Cuál sería la unidad mínima de
información necesaria para hacer una obra? No se refería a la reproducción
de una obra, claro está. Si las partes de una obra, una vez recogidas y
almacenadas, retornaban a la condición insignificante de objetos inertes
(un cubo lleno de cristales rotos, por ejemplo) no volvían a cobrar
significación hasta que retornaban a un sitio donde la disposición y la
distribución de las partes volvían a dar noticia de que la obra había
retomado su cuerpo. Tenerlas memorizadas y a punto in mente era, por
tanto, crucial.
NC llevaba todas las obras (no solo las suyas) en la cabeza, de modo
que podía repasarlas solo o con un interlocutor. Las hablaba, por así
decirlo.
En la ocasión que recuerdo ahora era una obra de Donald Judd.
Cuando al cabo de un buen rato nos separamos, seguí caminando bajo los
efectos de la conversación. Salvo el suelo, que seguía prestándose a
darme una superficie firme por donde seguir caminando, y los peatones –
sobre todo cuando comprobé que tenía que evitarlos para no chocar – me
pareció que todo era la apariencia de lo que uno iba ideando sobre la
marcha. Admiré la enorme pericia con la que todo encajaba en sus
sitios. Nada medía ni duraba ni más ni menos de lo que medía o duraba.
EB