INDEX. 3.930 / 30 pp. / 1. Títulos de exposiciones colectivas de arte contemporáneo.
Inauguración: 21 septiembre 2017
20:00h
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La comunicación en las sociedades contemporáneas tiene un carácter extremadamente mediático ¿Qué se quiere decir cuando se pone un título a una exposición? ¿En algún momento podemos deducir de su título el significado de las obras expuestas?
El proyecto se ejecuta como un procedimiento mecánico de recopilación de material, todo se organiza de forma numérica, carente de significado de por sí. Se recogen los títulos a partir de búsqueda en línea, catálogos y documentos, haciendo mayor incidencia en exposiciones sobre arte feminista, queer, SIDA y arte latinoamericano. El proceso se convierte en un trabajo de recolección de fragmentos de memoria, de documentación que proporciona la prueba de una experiencia. La seriación de los títulos de las exposiciones pone de manifiesto su ausencia de valor informativo, aclaratorio y promete un valor estético de las obras expuestas, al mismo tiempo que limita las posibilidades de análisis. El título de la exposición es un enunciado que dudosamente es capaz de poner sobre la mesa la idea -el significado- de constituir una forma de transmisión de la experiencia, de servir de vehículo que invite a la reflexión, a la formación de pensamiento crítico. La propuesta no persigue romper cadenas simbólicas; al contrario realiza, una manipulación simbólica, una asignación de significado que persigue constituirse en verdad a partir de seriación de los enunciados.
El arte, en tanto que fenómeno comunicativo, es una forma de lenguaje. Mediante la utilización de textos, la participación activa del espectador en la obra y eliminando el objeto se hace énfasis en la actividad mental. El público “lee” y “ve” una proposición analítica. Los signos se convierten en materia para el arte y la idea se convierte en una máquina que produce arte.
En Index .3930 / 30 pp. / 1. Títulos de exposiciones colectivas de arte contemporáneo, se hace énfasis en una investigación del arte sobre el propio arte. La palabra y las formas constituyen el objeto lingüístico de la obra. La seriación de los títulos es la autorreflexión del arte; es decir, el análisis de los signos lingüísticos establecidos como arte que sin el lenguaje no existiría. El juego del lenguaje se reinventa constantemente para crear nuevas sintaxis para nuevos significados. Una reivindicación al derecho a la autorreflexión para investigar la naturaleza del arte.
La enunciación de una frase que contenga el poder simbólico que se le pretende dar a la propuesta expositiva cae en ocasiones en un mero ejercicio de retórica, no existe significado alguno que descifrar en ellas. Un enunciado es una tautología cuya identidad se encuentra en la relación de los signos con los signos donde el espectador se ve en una trampa inesperada, queda preso en el lenguaje mismo. En otros nos encontramos con una estrategia deconstructivista que pretende desmontar el sentido tradicional del texto, permitiendo la interpretación irónica, jugando con la multiplicidad de sentidos de un mismo término.
Las exposiciones colectivas son un espacio de experimentación y de generación de discurso curatorial que podríamos entender como manifestaciones de la industria de la cultura, como parte integrante de una superestructura institucional interesada en generar un conjunto de valores, espacios de ritualización de las relaciones sociales.
El discurso, como apunta Foucault, siempre está ligado al poder y al Estado. Las formas del discurso responden a las tensiones entre diferentes relaciones de poder. El resultado es un discurso social que se encarga de mantener y reproducir las relaciones de poder y también de establecer las reglas de exclusión y legitimación, definiendo lo que puede y no puede ser dicho. El lenguaje es una convención que otorga un particular sentido a las palabras y que se construye como resultado de las diferentes luchas de poder. Muestra como las diferentes ideologías nos posicionan y nos pervierten como sujetos del discurso, cuestiona el presunto derecho a la propiedad del sentido de enunciados y toma conciencia de las estrategias internas del signo para modificar el orden social.
El objetivo es poner en evidencia tanto los modos del pensamiento establecido en el arte, el orden social y político, como en todo orden institucionalizado. De este modo el trabajo se convierte en un acto de resistencia contra la lógica de dominación que contienen los automatismos del lenguaje.
Xoán Anleo
Con el apoyo del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid
