Exposición «El tiempo vencido II» de Jaime Aledo

Del 19 de marzo de 2022 al 2 de abril de 2022 Martes a viernes: de 17:00 a 20:00; sábado 11:00 a 14:00

El sábado 19 de marzo de 2022 a las 12h tendrá lugar la inauguración de la exposición de Jaime Aledo El tiempo vencido II comisariada por Fernando Baena. En el acto de la inauguración se presentará también el libro a cargo de Miguel Cereceda.

La exposición se prolongará hasta el 2 de abril

«Dos cuadros de Simon Vouet me producen un profundo desconcierto. Ambos son unas pasmosas alegorías pintadas en el segundo cuarto del siglo XVII en las que un anciano -el Tiempo- es derribado y humillado por unos niños alados -representaciones del Amor- y dos jóvenes -la Esperanza y la Belleza- en la primera de ellas, a las que se suman la Fama y la Fortuna en la segunda.

      Estas identificaciones son posibles sin más auxilio que la Iconografía de Cesare Ripa. ElAmor, la Esperanza y la Belleza están perfectamente caracterizados por los cupidos, una joven con un ancla y otra semidesnuda con una lanza y una corona; también el Tiempo con sus alas, guadaña y reloj de arena. Además, en el segundo de los cuadros, tenemos otros dos personajes alados, la Fama con dos trompetas y la Fortuna que porta diversas joyas y va derramando monedas.

      Lo realmente disparatado es el significado del programa iconográfico, ¿en qué cabeza cabe que el Amor, la Esperanza, la Fama o ¡la Fortuna y la Belleza! venzan al Tiempo?, más bien sería lo contrario, ¿no?, sin duda el Tiempo acabará con todo. ¿Estamos ante una broma barroca?, las sonrisas de los personajes femeninos parecen indicarlo, ¿es, además, una venganza del arte frente a los estragos del tiempo?, bien pudiera ser pues, como sabemos, el arte, en su pugna con la vida, es capaz de hacer decir al lenguaje cosas insospechadas sobre el mundo, aún en contra de la experiencia más elemental, y esto es tan posible en el siglo XVII como ahora, en el XXI.

       Esta circunstancia hace que sea tentador presentar hoy de nuevo esas alegorías pues, aunque su sistema de significación esté periclitado, todavía es inteligible y quizás aún puedan “instruir deleitando”, como en el periodo barroco. No obstante, no sería adecuado realizar una mera copia sino que parece necesaria una interpretación que, sin forzar las propuestas originales, las haga más claras y contundentes. Para ello he optado por una síntesis de los dos cuadros en uno solo, utilizando tres personajes de cada uno, mediante el procedimiento del collage, lo que permite, junto a una factura abocetada, eliminar el espacio naturalista, e intensificar su carácter alegórico, reforzado, además, por un texto que cierra unívocamente el contenido del cuadro para todos aquellos que crean en las palabras.»

                                                                                                                                                 Jaime Aledo

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