¿Es posible, a estas alturas del tiempo en que la historia misma les parece a algunos una cosa del pasado, plantearse una pregunta que pregunté por el porvenir, que se abra a la acogida del porvenir?
¿Qué puede hacer nuestro tiempo con una pregunta por el hacer -¿qué hacer?-, cuando cualquier hacer parece que tiene como finalidad hacer que nada cambie? La conciencia del fin, la sensación de fracaso, la ausencia de expectativas, el descrédito de todos los ideales, el conformismo, la inercia, el pragmatismo que se ha impuesto a cualquier voluntad de revolución parecen los únicos huéspedes de un porvenir hoy más que nunca ilusorio, precisamente porque viene anunciado por la falta absoluta de ilusiones que rige nuestro presente.
Sucede entonces que el huésped más improbable del porvenir es el propio porvenir.
Pero, ¿qué hay del cuerpo, de la imágen, del inconsciente, de la mujer, de la muerte, del entusiasmo revolucionario, del pensamiento o de la poesía del porvenir? ¿Qué hay de él?
En el SEMINARIO DE PENSAMIENTO DE CRUCE se hicieron estas preguntas y muchas otras que ahora quedan recogidas en este texto.
Con la participación de Jorge Alemán, Maite Barrera, Patricio Bulnes, Miguel Cereceda, Fernando Castro, Ignacio Castro, Ángel Gabilondo, Mª Victoria Gimbel. Isidro Herrera (Ed.)
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