Paris se viste de madera.

Las protestas de los «Gilets Jaunes» (Chalecos Amarillos) en París comenzaron en respuesta a un aumento en los impuestos sobre los combustibles y se expandieron para abordar problemáticas más amplias de desigualdad económica y descontento con el gobierno. En 2019, las manifestaciones continuaron y algunos grupos atacaron tiendas de lujo como símbolo de la opulencia y la desigualdad social, reflejando su frustración por las políticas que percibían como favorables a las élites.
Las tiendas, en respuesta, decidieron protegerse con maderas, ya que si esperaban a que el seguro les arreglara sus fachadas o sus pérdidas, iba a generar más pérdidas aún.
Me interesó registrar ese momento como un hecho histórico y estético que refleja una problemática de Francia, un diálogo entre el poder económico, el imperio de la moda y el famoso “pueblo francés”. En algunas fachadas se pueden leer frases como “El pueblo quiere Dior” o “Escóndete Chanel».

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